Históricamente, se sabe que un cerebro saludable se basa en la comunicación constante de las neuronas, que transmiten señales mediante cargas eléctricas y sustancias químicas. Astrocitos y microglías contribuyen a mantener esta salud neuronal. No obstante, en el Alzheimer, este equilibrio es interrumpido por proteínas tóxicas como tau y beta-amiloide, las cuales se acumulan y afectan a las neuronas. Esta acumulación altera la comunicación entre neurofibrillas. Ve los detalles de la enfermedad de Alzheimer en este episodio.