Es probable que hayas escuchado en más de una ocasión sobre una oportunidad que muchos desean. Algunos no se atreven a probarla y, de los que sí lo hacen, puedes pensar que no obtienen beneficios. Pero lo que te presento ahora es algo que sucede a menudo y que, muchas veces, adoptamos de manera inconsciente en nuestra rutina.
Tal y como las horas pasan y los días cambian, hay sorpresas inesperadas que, en realidad, dependen más de nosotros mismos que de los eventos que nos rodean. Cuando llevas años perfeccionando una habilidad, puedes prever resultados incluso antes de que ocurran.
Todos experimentamos esto en diferentes aspectos de la vida: al cuidar y conservar una familia, al enfrentarnos a lo extraordinario, en nuestro trabajo diario y en cómo decidimos enfocar o distraernos cada día.
Imagina cruzar el país al volante de un coche con tu familia. Enfrentarte a lo desconocido, empujarte a ti mismo hasta el límite, decidir cuándo y dónde detenerte, esforzarte, superarte, salir de la rutina, llegar a salvo a tu destino, cumplir con el propósito del viaje y establecer nuevas metas. En las autopistas, cada vehículo es una máquina de precisión que nos expone al azar y al destino. Todo esto es motivo de profunda reflexión.
Este tipo de introspección es lo que he hecho al considerar mis 33 años dedicados a la práctica libre como médico especialista. Reviviendo diferentes escenarios y experiencias, llego a una conclusión:
Si padeces de Vitiligo o estás en riesgo; si desconoces otros tratamientos; en esencia: si tienes una necesidad y yo poseo la solución, entonces hay una posibilidad.
Te ofrezco la flexibilidad de elegir tu tiempo, tu horario y la inversión que estés dispuesto a hacer, ya sea ahora o más adelante. Juntos, encontraremos el mejor camino para ayudarte.
Soy el Dr. Jose Moya. Estoy al frente de este mensaje y garantizo su autenticidad, buena intención y efectividad.
¡Muchas gracias!